Después de estas cosas el rey Asuero engrandeció a Amán hijo de Hamedata agagueo, y lo honró, y puso su silla sobre todos los príncipes que estaban con él. Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey se arrodillaban y se inclinaban ante Amán, porque así lo había mandado el rey; pero Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba. Y los siervos del rey que estaban a la puerta preguntaron a Mardoqueo: ¿Por qué traspasas el mandamiento del rey? Aconteció que hablándole cada día de esta manera, y no escuchándolos él, lo denunciaron a Amán, para ver si Mardoqueo se mantendría firme en su dicho; porque ya él les había declarado que era judío. Y vio Amán que Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba delante de él; y se llenó de ira. Pero tuvo en poco poner mano en Mardoqueo solamente, pues ya le habían declarado cuál era el pueblo de Mardoqueo; y procuró Amán destruir a todos los judíos que había en el reino de Asuero, al pueblo de Mardoqueo.
Ester 3:1-6
El rey Asuero engrandeció a Amán y para honrarlo lo puso por encima de los otros príncipes. El rey ordenó que todos los siervos se arrodillaban y humillaran ante Amán, tal vez en un acto de favor, pero Mardoqueo no lo hacía.
Los siervos le preguntaban por qué no obedecía esa orden, eso nos preguntarán algunos cuando vean que no seguimos las órdenes o costumbres que ellos si. Cada día le cuestionaban y como no los escuchaba lo denunciaron a Amán para ver si seguía firme pues ya sabían que era judío. Tendremos presiones de amigos y conocidos.
Cuando Amán se dio cuenta de ello, se encendió de ira; muchos nos dejarán de hablar y se alejarán. Amán planeó vengarse de todos los judíos que vivían en el reino y aún lo vivimos en este tiempo.
Esta porción de la escritura me permite ver la importancia de los cargos, como pueden ser contraproducentes cuando no se toman con sabiduría y la dirección de Dios. Un puesto con poder y sin temor de Dios, puede ser nuestra perdición y podemos lastimar a más de una persona al elevarnos.
Muchas veces cuando nuestra vida es diferente a la de quienes nos rodean, nos cuestionarán el por qué; nuestra fe puede ser motivo de ataques por parte de ellos, de buscar nuestro mal para hacernos retroceder o cambiar a su forma de hacer las cosas; es nuestra responsabilidad estar firmes en nuestra fe, no tratar de agradar a los hombres sino solamente a Dios.
Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Gálatas 1:10
Para meditar:
¿He sido promovida en algún cargo? ¿He buscado ser más que otros para que se humillen ante mi? ¿Me he humillado y arrodillado ante alguien? ¿Hay quienes me cuestionan el por qué no le rindo culto a otros dioses u hombres?
¿Qué tan visible es mi fidelidad a Dios? ¿Me han injuriado por causa de mi fe? ¿Han buscado hacerme quedar mal con otros por esa causa? ¿He causado la ira de alguien por causa de mi fe? ¿Han buscado mi mal por causa de mi fe?
En Su Gracia
Karla
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