“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”
Mateo 6:24
¿Cuántas de nosotras desearíamos ser la prioridad para nuestro esposo? ¡Que no piense en nada antes que en mí! Sin embargo, eso no es correcto cuando Dios es quien reina en nuestro corazón y en nuestro hogar.
Si Dios no está encabezando nuestra lista de prioridades en nuestra propia vida, probablemente tampoco encabece la de nuestro esposo porque Él es el sacerdote de nuestro hogar; es importante hablar este tema en pareja y llegar a un acuerdo de cuáles son las prioridades personales, maritales y en el hogar.
Hablen de cómo es que teniendo a Dios reinando en nuestro hogar y siendo nuestra principal prioridad, las otras áreas estarán siendo ordenadas poco a poco, Dios es nuestra principal prioridad, no lo olvides.
Ayudemos a nuestro esposo a formar esa lista de prioridades de manera correcta, en mi vida, por ejemplo, trato de tenerla siempre presente y que no se me olvide que antes de mi trabajo en el blog están mis hijos, que antes de mis quehaceres del hogar está mi esposo, y que antes que mi esposo está Dios.
Te comparto mi lista con un versículo por el cual oro en específico por cada prioridad, anímate y en compañía de tu esposo hagan su propia lista.
DIOS (Deuteronomio 10:12-13)
ESPOSO (Proverbios 12:4)
HIJOS (Salmos 127:3-4)
CASA (2Samuel 7:29)
YO MISMA (Salmo 27:4)
BLOG (Mateo 5:14)
ORACIÓN DÍA 27
Padre en el nombre de Jesús, hoy te reconozco como el Señor de mi vida, como lo más importante para mí, hoy te pido que tu reino sea establecido en mi corazón y que no se me olvide nunca que tú estás antes que todo; antes que mi esposo, hijos, casa, antes que yo misma y mis responsabilidades en el ministerio, antes que mi empleo y todo siempre estás tú.
Oro para que mi esposo sepa ordenar sus prioridades y te ponga a ti en primer lugar, dale la sabiduría para que el coloque de manera adecuada sus prioridades dentro y fuera de casa; que no se enfoque solo en el trabajo pues reconocemos que, sin ti, nada de lo que tenemos, lo tendríamos.
Ayúdame a mí para buscarte todos los días primeramente y darle a mi esposo el lugar que le corresponde en nuestro hogar, para que él en compañía mía pueda tomar su lugar como cabeza de familia.
Oro para que ambos te busquemos primeramente a ti, que reines en nuestro corazón y seas lo principal en nuestra vida, siempre; te lo pido amado Dios en el nombre de tu hijo Jesús, amén.
En Su Gracia
KARLA