Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades,
conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Filipenses 4:19
Damos gracias a Dios cuando nos da todo lo que esperamos, cuando tenemos lo necesario o lo suficiente y cubrimos sin problema nuestras obligaciones.
Pero, ¿qué sucede cuando aún estamos en espera de su provisión? ¿qué pasa cuando hemos orado por algún tiempo por esa provisión que necesitamos y parece que no llegará?
En versículos anteriores el apóstol Pablo nos menciona que los de Filipos le han ayudado económicamente para cumplir con su ministerio (Fil 4:14-18) y Pablo considera que sus necesidades (los de los filipenses) serán suplidas de acuerdo con los recursos de Dios. ¿Cuándo serían cumplidas esas palabras? No lo menciona. ¿se habrán desesperado algunos al ver que no llegaban? Seguramente.
¿Nosotros cómo actuamos en la espera? ¿nos impacientamos o confiamos en la provisión de Dios? Cuando confiamos en ello y seguimos orando y trabajando aprendemos a descansar y a ser agradecidos por lo que Dios nos suplirá.
Mientras esperamos, confiando, demos gracias a Dios por lo que tenemos, por su provisión diaria, por el alimento que llega a nuestra mesa, por las escuelas de nuestros hijos, etc. Dios es bueno, aprendamos de pablo. (Filipenses 4:11-13)
Diario de Gratitud.
En nuestro diario de gratitud, demos gracias por la espera, porque podemos ver la grandeza en todo lo que tenemos hoy. No nos enfoquemos en lo que nos falta sino en lo que Dios ha suplido día a día.
En Su Gracia.
K A R L A
No olvides que hoy lunes 08 de enero en punto de las 10:00 a.m., estaremos transmitiendo en vivo desde SaberSinFin.com tu programa: Caminemos Juntas.
¡Será un honor que nos escuches y veas! ¡Te esperamos!