Una de tantas virtudes de esta valiosa mujer es que sabía trabajar con sus manos.
Aplica su mano al huso,
y sus manos a la rueca.
y sus manos a la rueca.
Proverbios 31:19
La rueca es un instrumento que se usaba en la antigüedad para hilar a mano, este tenía una vara larga en cuyo extremo se colocaba el copo de lana u otra materia textil y un huso donde se iba formando el hilo. O sea, ¡ella confeccionaba su propio hilo!
Dios nos ha dotado de dones y talentos que podemos usar en beneficio de otros y para bendecirlos. La mujer virtuosa usaba lo que tenía a mano para beneficiar a su familia. Sus manos estaban ocupadas para ayudar a los suyos y a los más necesitados.
¡Manos a la obra, mujer! Somos afortunadas de poder realizar labores en nuestro hogar. Así parezcan que nunca terminan, con cada actividad estamos diciendo a nuestros hijos que nos interesan y que deseamos construir un hogar que sea cálido. Buscamos formar un hogar en el que nuestros hijos e hijas aprendan el valor que tiene cada uno, un hogar donde ellos aprendan a ser buenos esposos y esposas, mejores padres, mejores seres humanos, mejores hijos de Dios, ese es nuestro principal objetivo.
Mi madre sabía usar la máquina de coser, me hacía vestidos y faldas. Parece que fue ayer el día que me sentaba en el pedal de su máquina Singer mientras ella cortaba, medía, cosía. Aun recuerdo el hilo entre sus labios mientras el ruido de la máquina hacía lo suyo, sus lentes bifocales se empañaban a causa del sudor en su rostro. Era un deleite verla coser, nunca aprendí a usar esa máquina. No era perfecta mi madre, per tenía muchas cosas buenas de las que sigo aprendiendo, esta, por ejemplo. No todas tenemos la capacidad de hacer ropa, de hilar o de hacer un traje sastre para la graduación de nuestros hijos, pero sí tenemos otros talentos.
Algunas sabemos cocinar el mejor caldo de pollo para cuando están enfermos, otras sabemos cantar una canción para las noches que hay truenos en el cielo, algunas otras sabemos trabajar con nuestras manos para conseguir el sustento diario de nuestro hogar. Con todas nosotras, Dios ha sido bueno, Dios nos ha sostenido hasta el día de hoy.
Quizás nosotras aún no conocemos el talento que Dios ha puesto en nuestra vida o tal vez si y es con él que beneficiamos a nuestra familia y a otros. No me imagino hilando y confeccionando, pero Dios me ha dado otros talentos para cubrir a mi familia, para apoyar a mi esposo y para bendecir a otros. Y sé que contigo pasa igual, ¿qué es lo que Dios ha puesto en tus manos por hacer? ¿Qué estás haciendo para mostrarles a otros que te interesas en ellos?
En Su Gracia
K A R L A
¿Te imaginas escribir tu propio libro de oraciones y junto a tu devocional?
¡Ya está disponible en Amazon para que comiences a escribir en él!
Ideal para mujeres de todas las edades que gustan de escribir sus memorias con Dios.